PHILOSOPHIA EN LA
EXPERIENCIA DE CICERÓN
CARLOS A. DISANDRO
Procura
aquí el Dr. Disandro perfilar la curva político-espiritual de este romano
insigne que, comenzada en una prosa jurídica algo coqueta pero orientadora de
la vida común, sigue por magistraturas políticas en cuyo desempeño cargó su
experiencia personal y su verbo con estímulos como los contenidos en las
diversas corrientes de la filosofía epigonal griega o en las helénicas ruinas
de Sicilia, que lo llevaron empero a profundizar los trasfondos religiosos y
políticos estrictamente romanos. Hasta que por fin, tras la conmoción que le
causó la muerte de su hija, Philosophia se convirtió para él en impulso que le
hizo escribir en los diez últimos años de su vida sus diálogos más graves,
comenzando por el de re publica, donde se conjugan el destino de Roma y
el del cosmos, para terminar en las Tusculanas, meditación sobre el alma
y la muerte que asumió luego trágicamente en la realidad misma, azotada por las
guerras civiles. Pero ahondando lo ancestral, encuentra también Cicerón
relegadas cuerdas latinas, más exploradas después en el mundo cristiano y en el
trasiego románico del que surgió nuestra América.