Madrid, 25 de agosto de 1967.
Señor My. D. Bernardo Alberte
Buenos Aires
Mí querido amigo:
Le adjunto una carta informe del doctor Don Carlos A. Disandro que, por su importancia no he querido retener aquí, dado que a Usted le será de mucha más utilidad. Se refiere al asunto, al que ya le sentimos mal olor cuando conversamos aquí: la Comisión para la Populorum Progressio en la que no nos gustaron ni los hombres ni el rumbo. Yo ya le tenía un poco de desconfianza pero ahora tengo la sensación exacta de que se trata de una maniobra más, peligrosa e insidiosa, que lleva designios ocultos y que nosotros debemos neutralizar.
En la carta que le escribo junto con esta al Dr. Disandro, le pido que hable con Usted para ponerse de acuerdo en la tarea que debe hacerse para neutralizar tales acciones. Él tiene una misión que hace tiempo le di para esclarecer en los ambientes universitarios y profesionales algunas cuestiones peligrosas que la gente suele pasar sobre ellas desaprensivamente, tal como puede suceder en este asunto concreto a que me refiero en este momento: Comisión Populorum Progressio. Si Usted percibe la gente que trabaja en eso encontrará algunos ingenuos pero también encontrará naipes marcados.
De cualquier manera Ustedes verán allí: la ayuda del Dr. Disandro puede ser valiosa porque él hace mucho ya que anda detrás de esta alimaña y se las conoce todas. Una conversación con él después de leer su carta que le adjunto, puede ser de extraordinaria utilidad. A eso me remito. No deje de hablar también sobre esto con Remorino que, como zorro viejo, algo ha de saber.
En cuanto a que el Dr. Disandro pueda hablar con nuestra gente y formar lo que él llama “repetidores” no creo que pueda ser sino provechoso porque lo que nuestros muchachos necesitan más que nada es esclarecimientos para no caer en las numerosas trampas tendidas. Sus conferencias, desde la de Toynbee hasta la de Brasil, pasando por la de la sinarquía, como sus publicaciones anteriores y posteriores han sido siempre muy buenas y peronistas. Por eso es que yo ya le encargué la tarea de realizar ese trabajo entre los universitarios y profesionales. En fin Ustedes verán allí lo que conviene.
Un gran abrazo.
Juan Perón